Los techos de madera son un elemento estructural y decorativo de gran impacto. Lo son por la calidez y estética de la madera, y también por las características técnicas que esta puede ofrecer: una estructura resistente que se comporta muy bien frente a la flexión.
Las opciones para fabricar un techo de madera son muchas. Desde la inmensidad de detalles y formas de los techos árabes hasta una simple hilera de vigas de madera sobre las que se asienta un techo hecho con cemento o tejas.
Una pérgola es una estructura, normalmente hecha en madera aunque se pueden construir en otros materiales, compuesta por unas columnas sobre las que reposa una estructura reticular de vigas, con el fin original de dar sombra. Estas estructuras son utilizadas desde la época de los griegos y romanos precisamente para este fin.
Normalmente las podemos encontrar en los exteriores de una casa (jardines, terrazas o azoteas) o incluso en plazas y jardines públicos. Por definición las pérgolas tienen el fin de aportar sombra en un espacio abierto, especialmente cuando se permite que plantas trepadoras crezcan a su alrededor y entre las vigas, no es raro encontrarlas en lugares donde tienen un fin exclusivamente decorativo, para formar un pasillo o incluso como medio para separar ambientes.